¿Cómo se hizo “Una velada azulada”?

“Una velada azulada” es un relato que forma parte del reto writember, por lo tanto ya cuento con la premisa de que estas tres palabras tienen que estar en el texto: sal, madera y deseo. 

Como opinión personal, no me gusta poner todas las palabras en los primeros párrafos de la historia porque creo que pierde un poco de la “magia” del reto así que siempre me decido primero por una y luego, según escribo la historia voy añadiendo el resto. Al ver el conjunto, me inspiraba hablar sobre el mar y piratas, pero descarté la idea porque simplemente no me apetecía crear un relato así y encima estoy planeando participar en una antología de piratas y no me quiero repetir con las temáticas. 

Me centré en la palabra “sal” y lo primero que se me ocurrió fue el tequila. Así que decidí que la ación iba a transcurrir primero en un bar. Comienzo a hacer la descripción de cómo el chico se toma el tequila y también describo cómo es él. He decidido que es un chico porque normalmente me siento más cómoda escribiendo en primera persona como si fuese uno. (Ni idea de por qué me pasa esto) Al principio había pensado poner que el chico tenía el pelo rizado y describir cómo intentaba domarlo pero no me convencía mucho cómo lo estaba describiendo así que descarté la idea. Que lleve la raya del ojo pintada fue un retoque de última hora que me parece que hace que sea un personaje un poco fuera de lo común. 

Según termino la descripción del chico me pregunto: ¿y por qué está allí? Y la respuesta viene claramente a mi cabeza, está esperando a una chica para tener una cita con ella. Cuando escribía pensaba hacer que ya se conociesen de antes, pero se me ocurrió la idea de que no, quería que hubiesen hablado antes pero que nunca se hubiesen visto cara a cara. (Para darle más chicha al asunto porque si ya se habían visto no tenía mucho interés excepto que le fuese a pedir matrimonio y no quería meterme en eso) 

Llegó la hora de contar por qué no se habían visto antes y al principio opté porque el familiar de alguno de ellos estuviese enfermo y alguno de los dos le tuviese que cuidar durante todo el día, pero ni quería hacer que la historia fuese triste ni tener que explicar demasiado así que descarté esa primera idea. La segunda que me vino a la cabeza fue que él trabajase en casa y al ver las guitarras y el bajo que tengo al lado de mi escritorio decidí que iba a ser productor musical. (Sí, así tomo yo las decisiones) No hice que fuese músico porque tengo otro proyecto (a largo plazo) en el que el protagonista es músico. 

Lo difícil vino con el trabajo de ella. Mi primera idea fue que fuese actriz, pues necesitan mucho tiempo para leerse el guión, aprenderse el papel, prepararse grabar etc y era una buena excusa para no haber tenido tiempo de quedar. Descarté esta idea más adelante porque quería que su profesión definiese cómo es, es decir, siendo veterinaria asumes que es una persona bondadosa, cariñosa y que se preocupa por los demás. (Al menos es lo que pienso yo) Así que ya tenía las profesiones. 

Pensé en hacer que ella llegase puntual a la cita pero también pensé que si fuese la lectora, me gustaría tener un poco de intriga, algo que te mantenga despierto y no simples descripciones, así que dije: “pues esta va a llegar tarde.” Decidí ponerle el pelo azul porque es así como lo llevo yo actualmente y me parece que es algo original, fuera de lo común. 

Me centro en describir cómo se siente él y no escatimo en hacerlo para que el lector también se sienta así y se identifique con él. Por suerte yo he pasado por lo mismo que nuestro protagonista y por eso pude describir tan bien ese miedo que surge cuando crees conocer a alguien y temes que no sea quien dice ser. Obviamente me plantee la idea de que ella no fuese quien decía ser, pero entonces tendría que explicar muchas más cosas y quería que fuese un relato sencillo. 

Decidí contar que ella se queda unos segundos esperando fuera del bar para así también poder comprender que ella está igual de nerviosa y que ya el lector pueda intuir que sí que es ella de verdad. 

Su primer contacto tenía que ser mediante un abrazo porque la segunda vez que quedé con mi novio hice exactamente lo mismo y quería dejarlo reflejado en un relato. Además me pareció una forma muy tierna de que tuviesen ese gesto que les tranquilizase un poco y les diese seguridad. 

Hablo de una forma muy idílica de su tarde/noche puesto que cuando quedamos con alguien que realmente nos gusta es así como nos sentimos, como en una nube. 

Hago que den un paseo porque no quería que toda la historia sucediese en el bar y cuento toda la acción de darse la mano como si fuese una misión imposible porque lo fue para mí cuando quedé con mi chico por primera vez. Nosotros no llegamos a darnos la mano y por eso decidí que los protagonistas sí lo hiciesen, porque en su momento no nos atrevimos ninguno de los dos a hacerlo. 

Sobre el título (es lo que más me cuesta siempre) había pensado en poner algo más sencillo, creo que era algo como “Algo inesperado” pero tras leerlo mi chico, me dijo que sería una buena idea poner “La velada azulada” y aunque al principio no me gustó mucho porque rimaba demasiado, decidí escogerlo porque me pareció original. 

En resumen: todo empezó como una historia sobre piratas que terminó siendo una primera cita entre un productor musical y una veterinaria.