Reseña «La abuela» de Chris Pueyo

Por sorpresa, la primera reseña del año va dedicada a La abuela, una historia muy entrañable escrita por Chris Pueyo.

Antes de todo, me gusta mucho cómo Chris nos habla sobre temas tan cotidianos y los trata tan bien y con tanto mimo. Es una historia difícil, porque nos cuenta la vida de su abuela, Carmen. 

Todos sabemos que la vida no siempre es de color de rosas, pero siempre hay buenos momentos que recordar.

Es una novela que recomendaría leer a todo el mundo por todos los valores que contiene y por la sinceridad con la que está contada. No todos podemos hablar de nuestro pasado sin miramientos, y con esta novela podemos acercarnos a una realidad pasada. 

Es una de estas novelas que no te dejan indiferente.


 

 

FICHA TÉCNICA:

 

Sinopsis:

Mi familia es una mierda. Excepto mi abuela. Me crio, me educó y me soltó; ninguna de las tres tareas es fácil. Así que mi abuela es mi madre. Todo comenzó cuando mencionó lo de su testamento, aquella fue la chispa que encendió estas páginas. Y un martes por la tarde me senté a escuchar su historia, porque me parece importante saber de dónde venimos. Mi abuela vive en este libro. Y tienes que conocerla.

Extensión:

240páginas

Fecha de publicación:

Noviembre 2019

Editorial:

Destino

Sobre el autor:

No hay ningún dato relativo al autor en el libro.

 

OPINIÓN PERSONAL:

 

Maquetación:

     ¿Qué puedo decir de la ilustración de la cubierta? Pues que Idoia Montero ha hecho un trabajo impresionante. Los colores utilizados llaman muchísimo la atención y junto con la tipografía a modo “mano alzada” hacen que la cubierta sea fantástica y refleje mucho de lo que nos van a contar en el interior. Una historia cruda, que también cuenta con sus bonitos colores.

     Primero de todo, recalcar que me encanta la división de las etapas que ha hecho. Dividirlo por décadas ha sido todo un acierto, y dentro de esos capítulos, una nueva división para saber mejor en qué momento de la historia o sobre qué personaje va a recaer la acción principal.

        Lo único que se me ha hecho raro es que no haya una breve biografía del autor y que el índice esté al final del libro, aunque supongo que esto puede ser más por no llevarnos spoilers.

 

Mi opinión personal:

        En general, me parece una historia que merece mucho la pena leer. Se nota en cada palabra el mimo y cariño que le ha dedicado Chris. Además, con esta novela podemos aprender cómo era la realidad que se vivía en esa época en España. Esto no quiere decir que las experiencias de todas las personas en esos años vayan a ser iguales que las que tuvo la protagonista, pero sí nos podemos hacer una idea del contexto general.

        Respecto a los personajes, destaca muchísimo la cercanía y el vínculo que llegas a coger con su protagonista, la abuela. Yo misma llamé a mi abuela para preguntarle por su pasado y sobre ciertas cosas que se mencionan en el libro, y pasamos unas charlas muy interesantes en las que pude descubrir que ambas compartieron el mismo tiempo, aunque diferentes experiencias. El resto de personajes también están muy bien desarrollados y logras empatizar con casi todos.

        Me encanta el hecho de que todos los capítulos estén separados así, y que su nombre te indique alrededor de quién va a girar la historia central. Me parece un detalle muy bueno, y un gran punto a su favor. Hay capítulos intercalados que le aportan mucha más información y valor a la novela. Estos me han encantado porque le dan un toque de frescura a la lectura.

         La trama, obviamente, al ser una biografía está muy bien organizada. Al haberlo hecho mediante años, queda muchísimo más claro el contexto cultural y social en el que nos situamos. El desarrollo está muy bien plasmado, y cada vez quieres leer más y más.

        Esta novela se ha llevado unos cuantos post-its con frases que recordar. Nada más y nada menos que 7. Frases tan memorables como: «Supongo que el idioma no es tan importante cuando dos personas tienen ganas de entenderse» o «Una vez más, el resto decidió por mí.»

 

LO MEJOR:

            Encontrarme con fotografías reales ha sido una de las mejores cosas porque hace que el lector se sitúe mucho más en el contexto y pueda conocer a los personajes “de primera mano”.

Me resultó muy útil esta división de capítulos, porque podía leerme una década entera, hacer un parón y seguir la historia sin perder el hilo.

En definitiva, es un libro que te deja los sentimientos a flor de piel y con el que disfrutas muchísimo, aunque también se sufre.

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