Dionisio
Organizaba grandes fiestas con grandes
banquetes, donde todos sus invitados podían disfrutar del gran manjar que
cultivaba. El delicioso líquido rojizo se deslizaba por los gaznates de cada
uno de sus invitados. Dionisio podía incluso sentirlo en sus propias carnes, y
aunque él no probara ni una mísera gota, el éxtasis llegaba a alcanzarle.
La mayoría de estos encuentros, se realizaban
por la noche y se disfrutaban hasta el amanecer. Así, con la sensación de mareo
corriendo aún por sus venas y sus cabezas, podían disfrutar de los maravillosos
colores que les ofrecía el arrebol con cada amanecer.
Los cielos se cubrían de un color rojo, alertando
a todos los dioses y semidioses que una guerra se estaba acercando con apremio.
Nada de eso le importaba a Dionisio, pues cuando llegara el momento, llevaría
la locura y la destrucción a cualquiera que osase pisar sus tierras con el
objetivo de destruirlas.
Cuando la mujer de su padre, Hera apareció de
nuevo ante él, este no tembló. Su padre, Zeus, le había contado su procedencia.
Era plenamente consciente de que había sido devuelto a la vida dos veces, y no
dudaría en hacerlo una tercera si fuera necesario.
Mientras Dionisio era un hombre que
proporcionaba felicidad al resto del mundo, aunque fuese de forma momentánea,
Hera era una mujer completamente contraria a él. Violenta y vengativa desde
nacimiento, pero sobre todo con cualquiera que guardase una estrecha relación
con su marido.
Con su mirada solemne, Hera se acercó a
Dionisio. Antes de que siquiera pudiera abrir sus delicados, pero mortíferos
labios, Dionisio la detuvo en seco. Hera, conocedora de que si daba un paso
más, entraba en territorio a cargo de Dionisio, tampoco dudó ni un segundo e
introdujo uno de sus pies. Al tocar la húmeda tierra que rodeaba los viñedos,
sintió una pequeña quemazón en ellos, para después descubrir que estaban en
llamas.
—No te será tan fácil devastar lo que durante
tantos años he cultivado y cuidado, y mucho menos arrebatar la vida de mi
cuerpo, que mi padre ha jurado proteger —dijo Dionisio sentenciando a Hera.
—No seré yo quien manche mis manos, teniendo a
los grandes Titanes a mi disposición. Disfruta de tus días, Dionisio, Dios del
vino y la vegetación, porque pocos más vas a poder contemplar.
Solo dos palabras: quiero más. De verdad, un lujo leer una historia com Dionisio de protagonista dónde se le retracte como algo más allá que un fiestero y despreocupado de la vida. Este toque fiero y dispuesto a todo por su viñedo me ha encantado. Y Hera como siempre, mala, violenta y con ganas de una venganza servida en un plato frío y sangriento. Muy bien escrito, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarjejejejeje no tenía pensado continuarlo, pero ya que me lo pedís tanto... Siiii quería darle otro enfoque al pobre Dionisio, que siempre parece que está de juerga.
EliminarAy, se me ha hecho como cortito...
ResponderEliminarOoooh, ¡así que Dionisio! Me ha hecho gracia lo de, no necesita beberlo para sentirlo xD Pero es que es Dionisio, el vino es lo suyo 😜
El rojo ha estado muy presente y me ha gustado que insistas en la idea porque inconscientemente creo que asocio a Dionisio con ese color. Entre el vino, el cielo y la amenaza de guerra y el derramamiento de sangre...
La verdad es que ahora mismo no caigo en qué guerra será (o si a lo mejor no es ninguna en concreto), pero si me lo aclaras seré feliz 🤗
Y cómo no, Hera siendo la mala del asuto una vez más. Me va a empezar a dar pena y todo por que acabe siendo siempre la mala de la película...
¡Un placer leerte y a ver qué nos depara el nuevo reto de esta semana!
Es que Dionisio, es muy Dionisio jajajja No necesita beberlo para sentirlo porque él mismo es vino XD
EliminarNo está basado en ninguna guerra (que yo sepa) simplemente me pegaba por los colores y lo puse, además como leí que Hera ya le había atacado con los Titanes pues dije: otra vez más jajaja
Gracias por leerme, ahora me paso por los vuestros jujujuju
Muy bien Teresa, menos mal que tiene a los titanes como angel de la guarda.
ResponderEliminarMuchas gracias :) Veremos qué se me ocurre esta semana jejeje
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